El Atlético tiene pignorados sus derechos de televisión hasta 2032 y queda en manos de Tebas y CVC
Según el balance económico del curso 21-22 los ha dado en garantía por préstamos de 336 millones
El club ya ha gastado 85 millones de los 192 que le corresponden del Plan de Desarrollo
Gil Marín se rebajó 154.000 euros el sueldo: pasa de cobrar 3,8 millones a 3,6
Cerró la pasada temporada con pérdidas de 22,6 millones que en ésta serán muy superiores
El gasto en plantilla en el curso 20-21 ascendió por todos los conceptos a 222 millones
El Atlético de Madrid tiene pignorados sus derechos de TV hasta 2032, según refleja el balance económico del club de la temporada 21-22 que ha sido depositado en el Registro Mercantil. Los derechos fueron entregados en garantía por diferentes préstamos contraídos por un valor de 336 millones de euros, pagaderos durante 10 años a un interés anual del 2,75%. Esta pignoración impide que el club pueda revenderlos parcialmente, como ha hecho el FC Barcelona, y además queda enteramente en manos de Tebas y del préstamo del fondo de inversiones CVC, a quien debe entregar un porcentaje de sus ingresos por derechos de TV durante los próximos 50 años.
Según el mismo balance de cuentas al Atlético le corresponden 192,2 millones de euros del «Plan Impulso a la Liga», de los que ya ha gastado 85 millones, casi el 50%, el 75% de los cuales debe haberse destinado a infraestructura, en concreto a lo que la Liga denomina «Plan de Desarrollo del Club», mientras que sólo el 15% puede destinarse a la parcela deportiva. Este préstamo se paga de acuerdo a un tipo de interés variable del 1,52% de los ingresos netos por la explotación de los derechos audivisuales durante el próximo medio siglo.
El pasivo financiero del Atlético a largo plazo es de 523,4 millones de euros, de los que 68 millones corresponden a deudas con entidades bancarias y 47 a deudas con entidades deportivas. A corto plazo la deuda es de 263, 2, de nuevo con bancos (50 millones) y entidades deportivas (35,6) como principales acreedores Se reduce la deuda financiera en 153 millones, pero estos números tienen trampa ya que 120 millones corresponden a ampliación de capital.
El patrimonio neto positivo es de 68.5 millones y el fondo de maniobra negativo es de 158 millones, por lo que se mejoran las cifras del pasado ejercicio, en el que el patrimonio neto era negativo en 28 millones y el fondo de maniobra en 371.
El Atlético de Madrid cerró la pasada temporada con unas pérdidas de 22,6 millones de euros que todo hace indicar que se quedarán muy cortos con respecto a lo que suceda en este curso, ya que en el 21-22 se llegó a cuartos de final de la Champions mientras que en el actual no se ha superado la fase de grupos. El club destinó 189 millones de euros a fichas del primer equipo, más otros conceptos que elevan este gasto a 222 millones de euros. A fecha 30 de junio, momento en el que se cerró el balance, la deuda con los jugadores era de 92 millones de euros, aunque es de suponer que la mayor parte se liquidó a fecha uno de julio, tal y como estaba programado.
Otro punto llamativo es el salario del consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, que cobró el año pasado 3,6 millones de euros, 154.000 menos que en la temporada 20-21, en la que percibió casi 3,8 millones.
El presupuesto para la temporada 22-23 será de 376 millones de euros, aunque por supuesto el adiós a la Champions provocará un desfase muy importante. Al menos se cuenta con 8,4 millones de euros que pagará Civitas por el naming del estadio Metropolitano.